Querido Charlotte, se que nunca te he visto como mio, a pesar de que lo eres ahora.
Nunca te he valorado como debería, y siempre he deseado tener otro. Soy desagradecida por ser así contigo, pues tu me has ayudado a saber todo lo que sé, eres mi materia prima, sin ti, no hubiera podido llegar hasta aquí.
Quiero pedirte perdón, perdón por acostarme sobre ti cuando no puedo tocar en ese ritmo, sabiendo que podría hacerte daño, perdón por lavarte de mala forma, como se que no lavaría a otro comprado por mi, perdón por no apreciarte. He aprendido a quererte, aunque sea un poquito. No se que haría si no te tuviera. No solo eres mejor que nada, eres el mejor de todos. Gracias por encender cuando creíamos que eras basura, gracias por tu sensibilidad, aun después de tantos maltratos, gracias por permitirme tocarte. Gracias porque por ti muchas veces fui feliz, mi querido piano.
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