Tal vez a veces piensas que no te quiero, que no me gusta tu sonido, que tus cuerdas duras maltratan mis dedos y que tu sonoridad opaca mi voz.
La verdad es que me duele permitirte pensar así, porque tal vez me escuchaste decir que no me gustas, pero te quiero demasiado. Fuiste la primera, la que yo deseé, justo como quería que fueras, fuiste mi primer sueño en la pared.
A veces volteo a mirarte con nostalgia, porque se que tu estuche estrecho te acalora y te gusta ser libre, estar en mis brazos y cantar juntas. Pero últimamente se me hace difícil sacar un rato para ti. Pero sabes, el tiempo no me hace olvidarte, mucho menos odiarte. Me hace entenderte, quererte, desear estar contigo y pensar que nunca debí abandonarte. Porque eres perfecta, así, como eres, tan rosa y femenina.
Te prometo que pronto cantaremos, se gastarán tus cuerdas, tal vez vayamos de paseo, y soñaremos juntas. Pero mientras. piensa en mi, y no olvides que te anhelo, te extraño y te quiero, querida guitarra mía!
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